Caracas, Venezuela._ En un nuevo giro en la política de seguridad del régimen de Nicolás Maduro, el vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, anunció este lunes la suspensión inmediata de todos los vuelos provenientes de Colombia, alegando que por esa vía han ingresado supuestos mercenarios con planes para desestabilizar el país.
Durante una rueda de prensa, Cabello aseguró que la medida fue tomada tras la detención reciente de 38 personas —21 venezolanos y 17 extranjeros— presuntamente involucradas en un complot que incluía ataques con explosivos contra embajadas y otras instalaciones clave.
Aunque el dirigente chavista no presentó pruebas concretas, calificó a los detenidos como “mercenarios entrenados” que habrían ingresado por la frontera o vía aérea desde territorio colombiano.
«Se ha dado la orden de suspender de inmediato todos los vuelos desde Colombia a Venezuela. No vamos a permitir que entren grupos desestabilizadores», afirmó Cabello, quien evitó precisar la duración de la suspensión.
Sin embargo, indicó que la medida se mantendría «más allá del domingo», en referencia a los comicios regionales y legislativos programados para el 25 de mayo, sin descartar que se extienda por tiempo indefinido.
Hasta el momento, el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) no ha publicado una resolución oficial que detalle el alcance de la restricción, ni se ha aclarado si afecta también a los vuelos en sentido contrario, es decir, desde Venezuela hacia Colombia.
La decisión ha generado preocupación en sectores diplomáticos, empresariales y entre ciudadanos que se desplazan regularmente entre ambos países, en especial considerando que Colombia es uno de los principales destinos para los migrantes venezolanos y que existe un intenso flujo comercial y humanitario.
Organizaciones de derechos humanos y analistas políticos han advertido que esta acción podría formar parte de una estrategia del régimen para generar un ambiente de tensión previo a los comicios, utilizando una narrativa de amenazas externas para justificar restricciones internas y posibles acciones represivas.
La suspensión de vuelos marca un nuevo episodio en la ya tensa relación entre Caracas y Bogotá, a pesar de los intentos recientes de re encauzar el diálogo diplomático.
Se espera que en las próximas horas el gobierno colombiano emita una respuesta oficial a la decisión unilateral del régimen venezolano.
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