Nueva York, USA._ En una electrizante final, los Dodgers de Los Ángeles se consagraron campeones de las Grandes Ligas al derrotar 7-6 a los Yankees de Nueva York en el quinto juego de la Serie Mundial.
Aprovechando tres costosos errores defensivos, los Dodgers capitalizaron para fabricar cinco carreras sucias que fueron determinantes en el resultado.
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Los Yankees comenzaron con fuerza: Aaron Judge y Jazz Chisholm Jr. conectaron cuadrangulares en el primer inning, tomando rápidamente una ventaja de 2-0.
En el tercer episodio, Giancarlo Stanton aumentó la diferencia a 5-0 con un jonrón solitario, poniendo en una posición favorable al equipo del Bronx.
Sin embargo, en el fatídico quinto inning, los Dodgers empataron el marcador al aprovechar las imprecisiones defensivas de los Yankees, lo cual les permitió anotar cinco carreras sin respuesta.
Giancarlo Stanton puso a los Yankees de nuevo al frente en el sexto episodio con un elevado de sacrificio al jardín central que impulsó a Jazz Chisholm Jr., dándole una ventaja de 6-5.
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Pero en el octavo inning, Gavin Lux conectó un elevado al jardín central que Aaron Judge atrapó, permitiendo que Kike Hernández anotara en pisa y corre para empatar el juego 6-6.
La emoción continuó en el mismo octavo inning, cuando Mookie Betts bateó un elevado de sacrificio al jardín central, impulsando a Tommy Edman para anotar la séptima y decisiva carrera del juego, coronando a los Dodgers como campeones de la Serie Mundial.
Con esta victoria, los Dodgers consolidan su estatus como uno de los equipos más exitosos de las últimas décadas, mientras que los Yankees deberán esperar un año más en la búsqueda de su tan ansiado título.
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