Seatle._ El puertorriqueño Edgar Martínez, ícono de los Seattle Mariners, logró la inmortalidad en Cooperstown al ser exaltado al Salón de la Fama en 2019.
Nacido en Nueva York y criado en Dorado, Puerto Rico, Martínez se convirtió en uno de los bateadores más completos y respetados en la historia de las Grandes Ligas.
Durante 18 temporadas, todas con Seattle, dejó un promedio vitalicio de .312, con 2,247 hits, 309 jonrones y 1,261 carreras impulsadas en 2,055 partidos.
Seis veces seleccionado al Juego de Estrellas y cinco veces ganador del Silver Slugger, fue además campeón bate en 1992 y 1995 con la Liga Americana.
Su famoso «The Double» en la Serie Divisional de 1995 ante los Yankees es considerado el batazo que salvó el béisbol en Seattle, marcando época.
En 2004 recibió el Premio Roberto Clemente por su labor humanitaria, y el equipo retiró su número 11 en 2017 como muestra de gratitud.
Fue exaltado al Salón de la Fama en su décimo año de elegibilidad con el 85.4% de los votos, consagrando su legado beisbolero.
Además de sus logros en el terreno, fundó con su esposa Holli una organización para otorgar becas a estudiantes latinos y afroamericanos en Washington.
Martínez también ha sido coach de bateo y asesor de jugadores jóvenes, siempre comprometido con la formación y el futuro del béisbol.
En entrevistas ha destacado que el trabajo, la disciplina y el amor por el juego fueron las claves de su prolongada y exitosa carrera.
Agradecido con Puerto Rico, Edgar siempre ha resaltado sus raíces y el orgullo que siente de representar a su tierra en el béisbol mundial.
Edgar Martínez es hoy sinónimo de consistencia, humildad y excelencia, una leyenda viva cuyo legado trasciende generaciones y fronteras deportivas.
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