Albert Pujols mandó a confiscar el bate de Gustavo Núñez
Santo Domingo, República Dominicana – La adrenalina está al máximo en el Estadio Quisqueya Juan Marichal tras un emocionante sexto partido que dejó a los fanáticos sin aliento.
Los Tigres del Licey lograron una épica remontada frente a sus eternos rivales, forzando un séptimo y decisivo juego en la final para definir al campeón que representará a la República Dominicana en la Serie del Caribe.
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El drama comenzó en la novena entrada, cuando Gustavo Núñez, con un compañero en la inicial, conectó un imponente cuadrangular entre el jardín central y el derecho que empató el partido a cuatro carreras.
Este batazo, calificado como «milagroso» por los comentaristas, desató una polémica en el terreno cuando Albert Pujols, manager de Los Leones, decidió mandar a confiscar el bate de Núñez en sospecha de irregularidades.
Sin embargo, las pruebas realizadas este lunes en horas de la mañana confirmaron que el bate «Maligno» estaba en regla, validando oficialmente el impresionante cuadrangular. Núñez, conocido por su tenacidad más que por su poder, demostró que en el béisbol todo es posible.
La tensión continuó en entradas extras, cuando un sencillo productor de Harold Ramírez, castigando la decisión de Pujols de dejar al zurdo en el montículo, dio ventaja definitiva a los Tigres del Licey, quienes nunca volvieron a mirar atrás.
Un lleno total en el Quisqueya
Para esta noche, el Estadio Quisqueya se prepara para recibir a miles de fanáticos que esperan vivir el desenlace de esta emocionante serie.
Se anticipa una asistencia masiva, aunque las denuncias por reventa de boletos podrían limitar el acceso de algunos seguidores.
El campeón de esta serie no solo se llevará la gloria nacional, sino que representará a la República Dominicana en la próxima Serie del Caribe, un evento que reúne a los mejores equipos de la región.
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Una rivalidad que hace historia
Este séptimo juego promete ser un espectáculo digno de los libros de historia del béisbol dominicano, con dos equipos que han dejado el corazón en el terreno.
La intensidad de esta serie final es un reflejo del amor y la pasión que el país siente por el deporte rey.
Esta noche, todos los caminos llevan al Quisqueya. La pelota está en juego, y el campeón se definirá en el terreno. ¡Que gane el mejor!
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