Las Vegas,— Jennifer Lopez volvió a demostrar por qué sigue siendo una figura indiscutible del entretenimiento mundial. Con una mezcla de provocación, elegancia y energía arrolladora, la “Diva del Bronx” fue el alma de los American Music Awards 2025, celebrados en el Fontainebleau de Las Vegas.
Desde el primer segundo, JLo capturó todas las miradas con una puesta en escena que combinó coreografía explosiva, cambios de vestuario deslumbrantes y un mensaje claro: la mujer independiente, libre y poderosa sigue siendo su sello. A sus 55 años, la artista abrió la gala con un medley electrizante de los éxitos del año, sorprendiendo al público al besar a dos de sus bailarines, hombre y mujer, como un símbolo de diversidad e inclusión.
Lopez, quien recientemente superó una lesión facial sufrida durante los ensayos, dejó en claro que ningún contratiempo físico ni emocional la alejaría del escenario. Su presentación fue una celebración de su renovada etapa personal tras la separación de Ben Affleck, y una muestra de su conexión con causas sociales, en vísperas del Mes del Orgullo.
El vestuario fue otra declaración de intenciones: ocho cambios en total, desde trajes ceñidos y brillantes hasta un audaz mono negro de espalda descubierta, elegido a último momento, según confesó en backstage. “Quería sentirme yo, sin filtros”, dijo la cantante.
El clímax llegó cuando Jennifer, con voz firme y mirada decidida, dijo: “No se trata solo de música, se trata de autenticidad. Esta soy yo, sin guion”. El público respondió con una ovación de pie.
La actuación de Lopez fue tendencia mundial en redes sociales, confirmando que su magnetismo escénico sigue intacto. No solo fue la anfitriona perfecta, sino también un símbolo de evolución, resiliencia y arte en su estado más puro.
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